Me has dado a conocer el camino de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu derecha. Salmo 16:11 (NVI)

Tengo un hábito que me da un poco de vergüenza admitir. Cuando veo a una mujer en línea que parece estar prosperando en la vida, inmediatamente la busco en Google. Quiero entender cómo logró su éxito, pensando: quizás pueda obtener sabiduría u orientación que pueda ayudarme a lo largo de mi recorrido.

Pero después de unos 15 minutos de “investigación”, cierro las aplicaciones y los navegadores, sintiéndome abrumada. Se establece una silenciosa inquietud e insatisfacción. Sintiendo el peso de la necesidad de hacer más, tener más y ser más, empiezo a cuestionar mi camino.

Todas estamos trabajando por algo, ya sea en nuestra vida personal o profesional, ministerio o comunidad. Y en el fondo esperamos que nos traiga alegría, paz y satisfacción. Si tan solo pudiéramos caminar por el camino correcto y seguir el plan adecuado…

La presión de todo esto puede resultar bastante pesada.

El rey David conocía bien la presión. Vio a líderes impíos crecer en prominencia, poder y posesiones. Vio que el mal persistía mientras el pueblo de Dios sufría. Experimentó problemas, dolor y persecución. Sin embargo, David valoraba su relación con Dios por encima de todas las cosas. Sabía que todo lo que pudiera necesitar lo encontraría en la presencia de Dios. En Salmo 16:11, David escribió esto acerca de Dios:

Me has dado a conocer el camino de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu derecha.

David comprendió que caminar con Dios es recorrer el camino de la vida, confiando plenamente en Su bondad y providencia. David decidió apartarse de los caminos del mundo y seguir los caminos de Dios. Eligió priorizar la voluntad de Dios sobre el estatus, la riqueza y la ambición. Unos versículos antes, David dijo: “Siempre tengo presente al SEÑOR; con él a mi derecha, nada me hará caer” (Salmo 16:8, NVI).

Mientras David dirigía su atención a Dios, pudo regocijarse por cada prueba por la que el Señor lo hizo pasar, por cada pecado que perdonó y por cada bendición que le otorgó. David también pudo regocijarse al saber que su alma estaba segura. Sabía que había más que experimentar y disfrutar más allá de esta vida terrenal.

¡Ésta también puede ser nuestra actitud! Amiga, en la cercanía de la presencia de Dios, puedes experimentar satisfacción, seguridad y gozo. Nuestro Padre celestial nos revela el camino de la vida. Jesús creó un puente para que podamos acceder al camino de la vida a través de la fe en Él. Y el Espíritu Santo nos da poder para recorrer el camino de la vida. ¡Alabado sea Dios por Su bondad!

El verdadero camino de la vida no se encuentra en lo que debes hacer sino en lo que Jesús ya hizo.

Padre celestial, gracias porque no tenemos que hacerlo todo ni tenerlo todo. En Tu presencia encontramos todo lo que necesitamos. Ayúdanos a continuar recorriendo el camino que has trazado para nuestras vidas. En el Nombre de Jesús, Amén.

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RECOMENDAMOS

El deseo de crecer y cambiar está profundamente arraigado en nuestro interior. Entonces, ¿qué dice Dios al respecto? Descúbrelo cuando obtengas una copia de How to Ditch the How-To: Embracing Grace in Place of Self-Improvement, escrito por la autora del devocional de hoy, Tieler Giles. En este libro, Tieler explora el hecho de que sólo la gracia de Dios provee lo que realmente necesitamos para aprender, crecer y vivir bien la vida.

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PROFUNDICEMOS

Proverbios 3:5-6, Confía en el SEÑOR con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. (NTV)

Jeremías 6:16, Así dice el SEÑOR: «Párense en los caminos y miren, Y pregunten por los senderos antiguos, Cuál es el buen camino, y anden por él; Y hallarán descanso para sus almas. Pero dijeron: “No andaremos en él”. (NBLA)

¿Qué se interpone en tu camino para buscar y confiar más plenamente en Dios? ¿Qué aspectos de tu vida son más difíciles de rendir?

 

¿Cómo puedes invertir más de ti misma en la búsqueda de Dios y Su presencia? ¡Comparte con nosotras en los comentarios!

 

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