…—La venida del reino de Dios no es algo que se pueda observar. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!”. Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes. Lucas 17:20b-21 (NVI)
Mi doctora hizo una pausa al salir del consultorio, con la mano en la puerta. La abrió un poco, luego se dio la vuelta para ofrecer un pronóstico final.
«Estás a punto de comenzar un nuevo capítulo».
Me encanta cómo Dios brinda aliento en los lugares más inesperados.
Ahí en mi bata desechable, me dio un escalofrío… la respuesta involuntaria de mi cuerpo a su regalo verbal que proporcionó un bálsamo a mi alma adolorida. Mi internista, una mujer de mi edad, había escuchado bien. Nuestra conversación sobre el envejecimiento, los diagnósticos difíciles y el cuidado de la tercera edad nos había conmovido a ambas, y ella sabía que estaba sufriendo tanto física como emocionalmente.
Algunos dirían que en momentos como este, entramos en “lugares estrechos”, donde la distancia entre el cielo y la tierra disminuye y los dos parecen superponerse. Encontré esto en la serendipia sagrada de otro ser humano que escuchó y vio mi corazón y respondió con empatía y comprensión, como lo haría Jesús.
Nos recuerda en el Evangelio de Lucas que el Reino de los cielos ya está superpuesto a nuestro reino terrenal. En este pasaje, Jesús anunció que había traído el cielo a la tierra:
—La venida del reino de Dios no es algo que se pueda observar. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!”. Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes (Lucas 17:20b-21, NVI).
Mientras esperamos el mundo reimaginado donde no habrá más lágrimas, lamento o dolor (Apocalipsis 21:4), podemos experimentar el toque anhelado del cielo en el aquí y ahora... incluso en medio de la tristeza. Jesús proclamó que esto era verdad.
A través de portadores de la imagen de Dios, el Reino de los cielos florece en la tierra. Cada vez que vivimos como Jesús y señalamos Su belleza, es como si atravesáramos las puertas del cielo y ofreciéramos un poco de su misterio y maravilla a nuestro mundo caído.
Sobre todo, siento esto en el aliento de Sus santos: la palabra amable, el mensaje inesperado, el mensaje de una amiga en un día sombrío en el que mi fe es inestable.
Cuando Jesús proclamó que el Reino de Dios descansa en Su presencia con Sus seres creados, “entre [nosotros]” (Lucas 17:21), también expresó la expectativa de que podemos moderar nuestras decepciones al suavizar las angustias de los demás.
No tenemos que fingir que la vida es fácil. Mi querida hija, una madre abrumada de niños con dificultades especiales, compartió recientemente conmigo: «siento que la vida es mayormente difícil en este momento, mamá».
En días así, me encuentro susurrando: Dios, necesito verte hoy. Y luego un P.D.: Dios, necesito la fuerza para darte a conocer hoy.
Como si me detuviera en la puerta, abriéndola lo suficiente como para introducir el Reino de los cielos en los lugares rotos.
Amiga, un capítulo nuevo está por venir para ti también.
Señor, cuando esté sufriendo, muéstrame Tu presencia. Recuérdame que el Reino de los cielos está en medio de mí a pesar de las dificultades de la vida. Dame la fuerza para mostrar Tu Reino a alguien que te necesite. En el Nombre de Jesús, Amén.
RECOMENDAMOS
Encuentra una selección exclusiva de nuestros libros favoritos llenos de verdades de Dios y disponibles en español al visitar nuestra librería de Proverbs 31 o Christianbook.com.
CONÉCTATE
¿Buscas más aliento? Proverbs 31 Ministries tiene recursos bíblicos gratuitos en español que traerán esperanza y te ayudarán a navegar el día a día.
PROFUNDICEMOS
Apocalipsis 21:4, Él enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte ni llanto, tampoco lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir». (NVI)
Jesús se refirió al Reino de Dios más de 100 veces solo en los Evangelios. Puedes leer una de esas referencias en Marcos 12:28-34, donde Jesús entabló una conversación con un erudito religioso perspicaz sobre el mandamiento más grande. ¿Cómo creen que se relaciona el versículo 31 con el versículo 34, donde Jesús planteó el tema del Reino de Dios?
¡Nos encantaría saber lo que piensas! Compárte en los comentarios.
© 2025 por Carole Holiday. Todos los derechos reservados.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.