Devocionales

Un súper poder divino

Ann Wilson

13 de Mayo de 2025

This devotion is available in English
Las palabras amables son como la miel: dulces al alma y saludables para el cuerpo. Proverbios 16:24 (NTV)

Las palabras tienen peso y tienen el poder de edificar a alguien o derribarlo.

Lamentablemente, aunque he usado mis palabras durante décadas en mi hogar principalmente para instruir, recordar y corregir, también las he usado para criticar a mis seres queridos, especialmente a mi esposo. Después de todo, ¿acaso no era mi rol mejorar mi familia y mi marido? Creía que lo motivaba a ser mejor al señalarle sus errores.

Cuando comencé a escuchar más atentamente las palabras que me decía a mí misma, eran muy similares: crítica, vergüenza, decepción y condena.

Pero en realidad no estaba motivada por mi degradación interior, y no podía imaginar que mi familia lo estuviera tampoco. Quería ser como un imán que uniera a mi familia, pero sin querer los estaba alejando. ¡Mis palabras y pensamientos necesitaban cambiar!

Nuestro “yo” más auténtico se expresa a través de las palabras que decimos, o de aquellas que no decimos cuando podríamos hacerlo.

Cuando trabajamos en nuestras palabras, trabajamos en nuestros corazones. De la misma manera que abrir tu monedero para dar a alguien necesitado te hace más generosa, abrir la boca para hablar vida a quienes te rodean te convierte en una persona que refleja mejor a Dios. Por lo tanto esto también te vuelve una persona más positiva y satisfecha. Esta verdad se expresa en nuestro versículo bíblico clave:

Las palabras amables son como la miel: dulces al alma y saludables para el cuerpo (Proverbios 16:24).

Las palabras positivas hacen más que simplemente reflejar sentimientos: afectan el alma y la salud de quien las oye. Y también hacen lo mismo para quien las expresa.

Cuando me di cuenta de que mis palabras eran menos como gotas de lluvia nutritivas y más como rayos impactantes, comencé a encontrar oportunidades para usar este poder en beneficio de mi esposo y mi familia — y, sí, también para el mío propio. Comencé a vigilar y sopesar mis palabras y tal como dice la Escritura, no solo cambió mi lenguaje. Mi corazón también cambió.

Oré: «Dios, muéstrame la grandeza de mi esposo. Amén».

Durante décadas, había condicionado mi cerebro a ver solo lo negativo. Pero mientras repetía esa oración diariamente, Dios la respondió. Empecé a ver lo bueno, y con el tiempo, ¡lo grandioso! Ahora comencé a hablar vida.

Mi amiga y yo nos responsabilizamos mutuamente de ser “portavoces de vida”. Empezó a anotar en un diario todas las cosas buenas que hacía su marido, cosas que antes no había notado. Para su cumpleaños, ella le regaló el diario. Él se sentó y lloró mientras sus palabras de vida lo inundaban. No se consideraba un excelente esposo ni padre, ¡pero sus palabras de aliento lo motivaron a mejorar!

¡Amiga, ese es el poder que llevamos las mujeres que tenemos el Espíritu Santo en nosotras!

Dios, ¡por favor transforma la manera en que pienso y hablo con las personas que amo! Ayúdame a ver la grandeza que ves en mi cónyuge y mi familia y ayúdame a expresársela. ¡Necesito tu poder! En el Nombre de Jesús, Amén.

Las secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

RECOMENDAMOS

Para una guía práctica que te ayude a comunicar más eficazmente, adquiere una copia del libro de Ann Wilson, How to Speak Life to Your Husband: When All You Want to Do Is Yell at Him.

CONÉCTATE

 

Ann Wilson es la coanfitriona de Family Life Today, un programa de radio/podcast de difusión nacional que llega a casi un millón de oyentes cada semana. Sigue a Ann en redes sociales @daveannwilson.

PROFUNDICEMOS

Efesios 4:29, Ninguna palabra obscena salga de su boca sino la que sea buena para edificación, según sea necesaria, para que imparta gracia a los que oyen. (RVA-2015)

Proverbios 18:21, Muerte y vida están en poder de la lengua, Y los que la aman comerán su fruto. (NBLA)

¿Cuáles son las palabras que generalmente piensas de ti misma? Si estás casada, ¿qué sueles pensar o decir sobre tu marido?

Si te sientes valiente, pregúntale a tu esposo o a tus hijos si tus palabras tienden a ser más positivas o negativas. Y en los comentarios, ¡comparte una forma en que puedes decir palabras inspiradoras a tu familia o seres queridos!

© 2025 por Ann Wilson. Todos los derechos reservados.

Proverbs 31 Ministries agradece a Zondervan, una división de HarperCollins Christian Publishing, por patrocinar el devocional de hoy.
Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.


NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.


Al asociarte con nosotras en Proverbs 31 Ministries, estás cumpliendo la gran comisión de amar a Dios, amar a la gente y alcanzar al mundo con la esperanza de Jesús. Tu generosidad realmente marca toda la diferencia.

Todas las donaciones son deducibles de impuestos en EEUU, y el 100% es invertido en el ministerio.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación