Considera lo que piensas

Pensamientos. No podemos verlos. No podemos comprarlos. No siempre podemos predecirlos. Pero no podemos negar esto respecto a ellos: definen nuestras vidas. Si pensamos bien, vivimos bien. Si pensamos mal, vivimos mal.

Pero ¿entendemos que podemos gestionar nuestras vidas al manejar nuestros pensamientos?

No solo la neurociencia respalda este concepto, sino que la idea también está arraigada en las Escrituras, incluyendo nuestro versículo clave, Romanos 12:2: “no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente”. 

En este versículo, el apóstol Pablo contrastó dos tipos de personas: una que se conforma y otra que se transforma. Una es moldeada por la sociedad; la otra es renovada por la obra de Dios.

La palabra “conformar” me recuerda al kit de plastilina que tenía de niño. Venía con una docena de envases de “masa para modelar”. Se podían prensar, aplastar, estrujar, enrollar, apretar y moldear arcillas de distintos colores. Nada en la Biblia nos induciría a pensar que el apóstol Pablo jugaba con plastilina. Pero mensajes abundantes de su pluma aluden a la presión real de conformarse al mundo.

¿Quién está detrás de estos ataques? El diablo.

Satanás busca descarrilarnos con pensamientos rebeldes e impíos. Cuando nuestro pensamiento se desvía, también lo hace nuestra vida. Pero por el poder de Jesús, podemos evitar conformarnos y, en cambio, ser “[transformados] mediante la renovación de [nuestra] mente” (Romanos 12:2).

¡No pudo haber escogido una palabra más perfecta! Pablo, escribiendo en griego, eligió el verbo metamorphoo, que traducimos como "transfórmense". Cualquiera que haya prestado atención en la clase de ciencias de secundaria recuerda que el proceso de convertir una oruga en mariposa también se llama metamorfosis. El gusano peludo y retorcido se transforma en una mariposa alada, colorida y que vuela alto. 

Dios te promete una transformación aún mayor.

¿Estás perdido en tu mente? ¿Te acosan los remordimientos? ¿Estás agobiado por la preocupación? ¡El cambiar es posible! Los pensamientos que han caracterizado tu pasado no tienen por qué caracterizar el resto de tu vida. Dios te transformará de gusano a mariposa, de ser como el barro a ser como Cristo.

La parte de Romanos 12:2 que dice “transfórmense mediante la renovación de su mente” también está escrita en voz pasiva, lo cual significa que Dios hace la obra. Una mente nueva es menos el resultado del esfuerzo humano y más el resultado de la intervención divina. Dios creó nuestro cerebro; Él puede reeducarlo. Él renueva nuestra mente. Él redirige nuestros patrones de pensamiento.

Con Dios como tu Consolador, descubrirás una nueva forma de pensar y una mejor manera de vivir. ¿Podrías reflexionar sobre una promesa más grande? ¿Podría haber un mejor momento para ponderarla?

¡Domina tus pensamientos y transforma tu vida!

Querido Padre celestial, gracias porque no me has dejado solo con mis pensamientos. Oro pidiendo que tu Espíritu me revele los pensamientos negativos que estoy creyendo y que renueve mi mente con la verdad. En el Nombre de Jesús, Amén.

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RECOMENDAMOS

¿Luchas con pensamientos fuera de tu control? Dios no te dejó sola en la batalla de tu mente. En su libro, Tame Your Thoughts, Max explora tres herramientas bíblicas y prácticas y luego las aplica a los problemas de pensamientos más comunes: la preocupación, la ansiedad, la culpa y otros.

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PROFUNDICEMOS

Efesios 4:23-24, En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo. (NTV)

2 Timoteo 1:7, Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio. (RVA-2015)

¿Cómo describirías tu vida mental: tranquila, frenética o diferente cada día? Dedica unos minutos a pensar en lo que piensas. Anota cualquier pensamiento recurrente que hayas tenido hoy.

¿Qué tema reina en tus pensamientos? ¿Ansiedad, miedo, pensamientos compulsivos u otra cosa? ¿Cómo esperas que Dios te ayude a cambiar tus pensamientos y, por lo tanto, tu vida? ¡Comparte en los comentarios!

© 2025 por Max Lucado. Todos los derechos reservados.

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