No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia. Juan 7:24 (NVI)
Supuse que no teníamos nada en común.
Ella era una estilista joven y yo era su clienta. Mi primera impresión fue que hablábamos de manera diferente, teníamos antecedentes distintos y probablemente nunca seríamos amigas fuera del salón. Me avergüenza decir que juzgué su apariencia y su forma de hablar como inferiores a las mías.
En ese momento, el Espíritu Santo me recordó que yo había vivido una situación similar con otra mujer, solo que en ese caso yo era el objeto de sus juicios superficiales. Como resultado, aunque me sentía cómoda sentada en mi silla y permaneciendo en silencio, decidí que sería mejor entablar conversación con mi estilista.
«¿Tienes hijos?», le pregunté, buscando puntos en común. Su «sí» nos permitió reír e intercambiar historias sobre los retos de criar a adolescentes varones.
Finalmente, nuestra conversación giró hacia las relaciones, y ella compartió con vulnerabilidad su historia de supervivencia a la violencia doméstica. En un instante, esta mujer pasó de ser una desconocida a alguien a quien respetaba profundamente.
Una vez que miré más allá de la superficie, me di cuenta de que ella había superado muchas cosas para estar allí como superviviente, madre soltera y directora general. Había dejado valientemente una relación de maltrato físico para dar prioridad a sí misma y a sus hijos. Mis juicios iniciales eran superficiales y sin importancia. Enraizada en el orgullo, mi opinión superficial casi me privó de la oportunidad de conocerla a un nivel más profundo.
En Juan 7:24, Jesús desafió a la multitud a no basarse en juicios superficiales cuando dijo: “No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia”.
Jesús asistía a la fiesta judía de los Tabernáculos cuando, a mitad de la fiesta, subió al templo y comenzó a enseñar. Había habido muchos rumores entre la multitud; algunos decían que Jesús era un buen hombre y otros decían que había violado la ley de Dios al sanar a un hombre en el estanque de Betesda un sábado (ve Juan 5).
En respuesta a su juicio superficial sobre quién era Él, Jesús expuso su hipocresía. Argumentó que si el circuncidar a un niño en sábado “para cumplir la Ley de Moisés”, era un acto santo, entonces era lícito que Él sanara el cuerpo de un hombre en sábado (Juan 7:23, NVI). Jesús estaba diciendo, esencialmente, a la multitud: «Si solo evalúan la apariencia exterior, entonces están juzgando incorrectamente».
Lo mismo ocurre cuando interactuamos con las personas. Cuando basamos nuestros juicios en el aspecto, el estatus, los antecedentes e incluso ciertas acciones de una persona, estamos formando opiniones basadas en su apariencia externa. Como creyentes, tenemos la oportunidad de rechazar las evaluaciones superficiales y elegir mirar más allá de lo superficial. Al hacerlo, obtenemos una perspectiva que de otra manera no tendríamos y, lo que es más importante, nos posicionamos para ver a las personas como Dios las ve.
Padre Celestial, ayúdame a mirar más allá de la apariencia externa y a juzgar a los demás correctamente. En el Nombre de Jesús, Amén.
Las secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.
Convoy of Hope es una organización humanitaria global basada en la fe. Cuando las mujeres participan en el programa Women’s Empowerment de Convoy, se rompe el ciclo de la pobreza. Con tu ayuda, Convoy colabora con mujeres que emprenden sus propios negocios y mantienen a sus familias. El empoderar a mujeres y niñas para que defiendan sus derechos crea oportunidades que perduran por generaciones.
Si deseas saber más de Convoy of Hope, síguenos en nuestras redes sociales @convoyofhope u obtén más información en convoyofhope.org.
Mateo 22:36-40, «Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?». Y Él le contestó: «AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a este: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas». (NBLA)
¿Cómo podría influir en tu manera de interactuar con otra persona el hecho de decidir mirar más allá de su apariencia exterior?
¿A quién te está animando el Espíritu Santo a ver más allá de su apariencia exterior? ¡Nos encantaría conocer tu opinión! Comparte tus ideas en los comentarios.
© 2025 por Kia Stephens. Todos los derechos reservados.
Proverbs 31 Ministries agradece a Convoy of Hope por patrocinar el devocional de hoy.
Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Al asociarte con nosotras en Proverbs 31 Ministries, estás cumpliendo la gran comisión de amar a Dios, amar a la gente y alcanzar al mundo con la esperanza de Jesús. Tu generosidad realmente marca toda la diferencia.
Todas las donaciones son deducibles de impuestos en EEUU, y el 100% es invertido en el ministerio.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.
Únete a la conversación