Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Eclesiastés 3:1 (NTV)
Después de una larga semana de trabajo, ansiaba un fin de semana relajante, sin hacer nada, comenzando con una noche de cine en el sofá. Antes de presionar “reproducir”, me propuse ser productiva durante solo tres minutos más mientras hacía las palomitas de maíz en el microondas.
Comenzó la cuenta regresiva. Rápidamente barrí la cocina, volví a llenar mi botella de agua y luego mientras iba por la mitad de una respuesta a correo electrónico en mi teléfono, sonó el temporizador. Me estremecí a media frase. Demasiado lenta. Demasiado que hacer. No hice lo suficiente.
¿Alguna vez has sentido que no puedes ganarle al reloj?
No estamos solas. El narrador principal de Eclesiastés también preguntó: “¿quién conoce cómo pasar mejor nuestros días? Nuestra vida es como una sombra” (Eclesiastés 6:12b, NTV).
A diferencia de nosotras, este narrador era un antiguo rey israelita, pero al igual que nosotras, solo tenía 24 horas de vida cada día. Y le preocupaba que no fuera tiempo suficiente para lograr sus objetivos, servir a su pueblo y resolver sus problemas, sin mencionar tratar de encontrar algo de felicidad en el camino.
Sin importar cómo analizaba los números, el rey no logró encontrar un horario perfecto para su vida limitada. Pero el Señor le mostró una verdad mejor: Dios no nos está pidiendo que le ganemos al reloj.
Nos está pidiendo que confiemos en que “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo” (Eclesiastés 3:1). El Dios que creó la vida y el tiempo mismo trae propósito a cada momento.
Así que el día de hoy tiene importancia.
Importa incluso si no terminas de lavar la ropa. Incluso si alimentas a tus hijos con una cena sin alguna verdura verde.
Importa incluso si no bebes tu peso corporal en onzas de agua. Si llegas tarde a la reunión. Si tu bandeja de entrada tiene 100 mensajes no leídos. Importa si llegas al final del día, y a pesar de todo lo que hiciste y de todos los lugares a los que fuiste, no llegas a saber si lograste algo que valga la pena.
Cuando entregamos nuestras vidas al Rey de la eternidad, no se desperdicia ni un segundo. Dios nos da oportunidades y responsabilidades para usar sabiamente nuestro tiempo todos los días, y nosotras nos entregamos a Su servicio, sabiendo que Su Reino no se trata de productividad las 24 horas del día. Se trata de fidelidad las 24 horas del día.
La fidelidad puede verse diferente en “un tiempo para derribar” como en “un tiempo para construir”. Confiar en Dios en “un tiempo para reír” no se siente lo mismo que en “un tiempo para llorar” (Eclesiastés 3:3-4, NTV). Pero Él está con nosotras a través de todo. No tiene prisa. E incluso cuando cambian las temporadas, la fidelidad siempre es posible porque Dios siempre tiene un propósito.
Hoy, en este momento, tienes Su permiso para apartar tus ojos del temporizador y simplemente mirarlo a Él.
Padre Eterno, gracias porque nunca pierdes el tiempo. Muéstranos cómo confiar en Ti hora a hora, momento a momento. Cuando los días difíciles parezcan interminables, recuérdanos lo que realmente nunca termina: la vida eterna Contigo. En el Nombre de Jesús, Amén.
En el caos de nuestro día a día, puede ser difícil vivir y aplicar las verdades de las Escrituras. Pero el tiempo que pasamos en la Palabra de Dios siempre es tiempo bien invertido. Gretchen Saffles sabe lo que es sentirse abrumada e incapaz de florecer, pero en La mujer cultivada en Su Palabra, ella nos guía a regresar al pozo de la plenitud para que nos podamos refrescar. La Palabra de Dios nos satisface por toda la eternidad.
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Eclesiastés 3:11a, Él ha hecho todo apropiado a su tiempo. (NBLA)
Eclesiastés 9:8, En todo tiempo sean blancas tus ropas, Y que no falte ungüento sobre tu cabeza. (NBLA)
La ropa blanca y el ungüento estaban asociados con celebraciones especiales en el antiguo Israel, pero Eclesiastés 9:8 dice que podemos disfrutarlos “en todo tiempo”. ¿Cómo es que los propósitos de Dios para nosotras y Su presencia con nosotras hacen que cada momento sea una celebración? ¡Nos encantaría escuchar tus pensamientos en los comentarios!
© 2024 por Claire Foxx. Todos los derechos reservados.
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