Me encanta la fotografía. Los paisajes, la vida salvaje, las fotos de familia, ¡hago un poco de todo! Pon una cámara en mi mano y soy feliz. Pero he aprendido que los retratos tienen límites. Por más que me esfuerzo, ningún retrato que tome puede capturar completamente la esencia verdadera de la persona que veo frente a mí.

Esta semana en nuestro estudio, examinamos un tipo de retrato diferente. Uno no hecho de papel, más bien, seis vidas humanas documentadas en el Antiguo Testamento, cada una que, a su manera, sirve como una representación de la venida del Salvador en el Nuevo Testamento. Y al igual que una imagen de papel no logra capturar completamente la realidad, aquí pasa lo mismo.

• Adán y Eva dejaron que el pecado interrumpiera sus planes dados por Dios, mientras que Jesús permaneció fiel a Sus planes dados por Dios y conquistó al pecado en la cruz.
• Moisés dudó cuando Dios le dio la tarea de guiar a los israelitas a la libertad, mientras que Jesús escogió confiadamente la voluntad de Su padre y rescató a toda la humanidad de la maldición del pecado y la muerte.
• Josué guió a los israelitas a la Tierra Prometida, pero en poco tiempo, sus seguidores abandonaron a Dios. Muchas veces los seguidores de Jesús hacen lo mismo, pero Jesús les ofrece algo que Josué no era capaz de ofrecer: el perdón del pecado y descanso para nuestras almas.
• El Rey David empezó muy bien, pero después dejó que su anhelo por las cosas terrenales pesara más que su anhelo por Dios, mientras que el Rey Jesús, con Sus ojos fijados donde tenían que estar, logró Su meta.
• Ester enfrentó una vida difícil llena de vicisitudes que Dios usó para su bien. Jesús, también, usó los planes del enemigo para bien, pero en una escala tan grande que reverbera a lo largo de la tierra y hace eco a través de la eternidad.

Cada una de las personas del Antiguo Testamento nos da un vistazo a quién es Jesús y qué haría después. Pero, a diferencia de ellos, Él lo haría perfectamente y lograría para nosotros lo que nunca podríamos lograr para nosotros mismos, conseguir la victoria sobre el pecado y la muerte para siempre. ¡Alabado sea el Señor!

Esperamos que hayas disfrutado ver a Jesús en estos retratos del Antiguo Testamento. La semana que viene, vamos a ver la presencia de Jesús en las profecías del Antiguo Testamento. ¡Hasta entonces!

Stacy