¡Hola!

Hay tantas perlas de sabiduría dando vueltas en mi mente. La imagen de luchar bien entre dos jardines se quedará incrustada para siempre en mi mente.

Los sentimientos de decepción son inevitables. Los enfrentaremos incontables veces en este lado del cielo. Pero cuando reconocemos esos sentimientos desde la perspectiva del gran plan de Dios, nuestros encuentros con Él serán increíbles.

En el primer capítulo Lysa nos dice,

“Dios sabe que antes de que vivamos por la eternidad tendremos que aprender a luchar bien”.

La lucha es agotadora. Requiere práctica, resistencia y estrategia. Habrá momentos en los que nos sentiremos atrapadas por el peso de nuestro oponente sin esperanza de ser liberadas. Pero nuestro enemigo no tiene ninguna oportunidad contra la fuerza de nuestro Dios y la esperanza que tenemos en Él. Así que usemos estos tres conceptos para luchar bien contra el enemigo:

• Sentimientos: Reconocer nuestros sentimientos de que las cosas deberían ser mejores de lo que son
• Avanza: Recordar que a veces nuestras decepciones son justo lo que necesitamos para avanzar
• Fe: Dejar que la fe nos guíe por el camino, manteniendo una perspectiva eterna
  

En medio del desánimo y la derrota, podemos aferrarnos a la promesa de que el Señor estará con nosotras (Isaías 43:1-3), y estar alentadas sabiendo que, "En el nuevo Edén no necesitaremos luchar bien, porque estaremos bien”. Pero hasta entonces, luchemos bien.

Anna