¡Hola!
Tengo que confesarte algo: algunas veces prefiero aferrarme a mis sentimientos que recibir la paz. No es mi intención, por supuesto. No siempre es fácil ver que hacer esto es problemático. ¿Por qué es tan difícil dejar de lado mi necesidad de tener la razón? Quizás tú también te hayas preguntado lo mismo.
Fíjate cómo Lysa responde en la página 191 de Perdona lo que no puedes olvidar:
“Humanidad sin humildad hace imposible el perdón verdadero.”
Ahí está. Humildad. Ponemos a los pies de Dios lo que queremos que ocurra y permitimos que Él sane nuestros corazones que no perdonan. Él, a su vez, nos llena con Su paz y libertad. Es imposible hacerlo por nuestra cuenta, pero es posible si le pedimos a Dios que nos ayude.
En eso se centra la lección de hoy de la Guía de estudio bíblico. Estudiaremos la historia de Caín y Abel y descubriremos lo que le impidió a Caín emprender el camino del perdón. Es importante analizar esta historia, porque solemos aprender mucho de los errores de otras personas.
Guía de estudio bíblico
¿Lista para estudiar? ¡Comencemos!
Brandy
De corazón a corazón:
¿De qué forma el aferrarte a tus sentimientos (tal como tu necesidad de tener la razón) te ha impedido perdonar?
P.D. Recuerda, cada semana de la GEB es una clase independiente, así que ¡puedes unirte a nosotras justo donde estamos!
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.