¡Hola, amiga!

Llegamos al final de nuestro estudio. Seis semanas de lectura, reflexión, preguntas respondidas y tal vez un par de contratiempos. Pero lo hicimos. TÚ lo hiciste.

Ahora, ¿cuál es el siguiente paso?

Mientras escribía esta publicación final, me llamó mi amiga Susan. Hablamos sobre lo que estamos aprendiendo en este estudio, la manera en que estamos perdonando, a quienes estamos perdonando y todo lo que cae entre medio.

Ella me dijo algo que me impactó, «Estoy haciendo este estudio con calma».

Efectivamente, de acuerdo a las fechas en el calendario, este estudio ha concluido; pero no significa que haya terminado para ti. Repasa las cosas que subrayaste. Completa los capítulos que no lograste terminar. Siéntate con la Palabra de Dios y escribe tus pensamientos en un diario. Tal vez te quede trabajo por hacer y asuntos que atender.

Sigamos haciendo el trabajo difícil y santo del perdón, sabiendo que somos algo diferentes a lo que éramos cuando empezamos. Somos un poco más conscientes, un poco más sabias y quizás un poco más maduras en cuanto al perdón.

Lysa mencionó esto en el capítulo 14 de Perdona lo que no puedes olvidar:

“La madurez no es la ausencia de situaciones difíciles. La madurez es la evidencia de que la persona permitió que las situaciones difíciles obraran para su bien y no en su contra”.

Ahí está. Vamos a hacer que todas estas situaciones difíciles obren a favor de nosotras. Y cuando se sienta imposible o insoportable, abramos nuestro libro para recordar el trabajo difícil y santo que hemos hecho.

¡Ha sido un honor caminar junto a ti!

Kendra

De corazón a corazón:

¿Qué fue lo más importante que aprendiste en nuestro estudio, “Perdona lo que no puedes olvidar” y por qué?

*Favor de notar: quien comente en la publicación, le da a Proverbs 31 Ministries el derecho de usar su nombre y comentario en el contenido y las promociones en el futuro.