El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR: «¿Acaso no puedo Yo hacer con ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero?», declara el SEÑOR. «Tal como el barro en manos del alfarero, así son ustedes en Mi mano, casa de Israel». Jeremías 18:5-6 (NBLA)
Procuren la paz de la ciudad a la que permití que fueran llevados. Rueguen al Señor por ella, porque si ella tiene paz, también tendrán paz ustedes. Jeremías 29:7 (RVC)
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado. Isaías 26:3 (RVA-2015)
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Santiago 1:5 (NBLA)
Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de la gente. Lucas 2:52 (NVI)
Entonces pondré sobre ellas un solo pastor que las apacentará: Mi siervo David. Él las apacentará y será su pastor. Ezequiel 34:23 (NBLA)
Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros… Efesios 3:20 (NBLA)
No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Filipenses 2:4 (NTV)
…y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús… Hebreos 12:1b-2a (NVI)
…Jesús dijo: —Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco. Marcos 6:31 (NVI)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)