El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Así alumbre la luz de ustedes delante de los hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos. Mateo 5:16 (RVA-2015)
José llamó a su segundo hijo Efraín, porque dijo: «Dios me hizo fructífero en esta tierra de mi aflicción». Génesis 41:52 (NTV)
En cambio, me he calmado y aquietado, como un niño destetado que ya no llora por la leche de su madre. Sí, tal como un niño destetado es mi alma en mi interior. Salmo 131:2 (NTV)
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso. Mateo 11:28 (NVI)
Muchos son los planes en el corazón de las personas, pero al final prevalecen los designios del SEÑOR. Proverbios 19:21 (NVI)
Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Efesios 6:10 (NVI)
Cuando se terminó de asignarle a cada tribu el territorio que le correspondía, el pueblo de Israel entregó a Josué, hijo de Nun, el territorio que le pertenecía a él como herencia. Josué 19:49 (NVI)
»Pero él es Único ¿quién le hará desistir? Lo que su alma desea, él lo hace. Ciertamente él completará lo que ha determinado acerca de mí, y tiene en mente muchas cosas semejantes. Job 23:13-14 (RVA-2015)
Pues el SEÑOR tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría». Sofonías 3:17 (NTV)
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: «Creo; ayúdame en mi incredulidad». Marcos 9:24 (NBLA)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)