El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Después de Aod el siguiente fue Samgar, hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes. También él liberó a Israel. Jueces 3:31 (NVI)
Y el ángel del SEÑOR se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía. Éxodo 3:2 (NBLA)
El SEÑOR es mi pastor, nada me falta. Salmo 23:1 (NVI)
Sino que en la ley del SEÑOR está su deleite, Y en Su ley medita de día y de noche! Salmo 1:2 (NBLA)
»Pero ¿sabe la gente dónde encontrar sabiduría? ¿Dónde puede hallar entendimiento? Nadie sabe dónde encontrar sabiduría porque no se halla entre los vivos. Job 28:12-13 (NTV)
Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado. Salmo 27:3 (NTV)
Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo. Lucas 7:13 (NTV)
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. Josué 1:9 (NVI)
Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al sufrimiento. Isaías 53:3a (NVI)
... porque la mano bondadosa de Dios estaba con él. Esdras se había dedicado por completo a estudiar la Ley del SEÑOR, a ponerla en práctica y a enseñar sus estatutos y ordenanzas a los israelitas. Esdras 7:9b-10 (NVI)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)