Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo… Colosenses 1:11 (NBLA)

Al estar de pie con las manos levantadas y un pie al frente, el piso parecía muy lejano. Estaba nerviosa. Estaba paralizada. Ya lo había hecho bien una vez esa mañana, pero el miedo se apoderó de mí. Cada vez que lo intentaba, el miedo me impedía seguir adelante.

Esa mañana en el gimnasio, estábamos practicando las paradas de manos. Lo sé… ¿Por qué querría hacer eso? Pero ahí estaba yo, haciendo un salto frontal para terminar parada de manos contra la pared.

Las paradas de manos no eran nuevas para mí. Al volver al gimnasio en abril de este año, me puse de cabeza con una facilidad sorprendente y mantuve una buena postura contra la pared. ¡Esta chica aún puede!

Pero fue en la salida de la parada de manos donde los kilos de la pandemia me afectaron. No estaba preparada para la velocidad a la que la gravedad sacaría mi pierna, ahora más pesada. Prácticamente me abrí de piernas en el aire, dando un tirón a un músculo en mi glúteo. ¡Con estilo Shala!

Aunque ya habían pasado varios meses, el músculo no había sanado por completo. Por eso, esa mañana, a la salida de mi primera parada de manos, se lesionó de nuevo. Sentí el tirón. Me dolía. Tenía una razón para tener miedo. Pero el dolor no era tan terrible, así que continué con mi rutina. Mi entrenadora se acercó para ayudarme, pero solo me puso más nerviosa. ¿Ahora alguien me verá fracasar? ¡No, por favor!

Me quedé allí mirando a la pared mientras oraba. Dios, ¿por qué tengo tanto miedo? ¿Por qué no puedo hacerlo? Sé que puedo hacerlo. ¡Vamos Jesús! Vamos.

Después de esa charla motivacional con el Señor, donde lo invité a mi lucha, recuperé mi confianza. Completé tres hermosas paradas de manos a pesar del miedo y el dolor. Resistí y luego me marché sintiéndome una campeona.

Cuando escojo una palabra para el año, la incluyo en el fondo de pantalla de mi computadora y de mi celular, junto a mi versículo para memorizar. “Persevera” fue la palabra que elegí para el 2021. No tenía ni idea de lo que me esperaba el 2021, pero sentía que iba a necesitar perseverancia. Y este año, me he apoyado reiteradamente en mi versículo, ya sea para las luchas del gimnasio o para que se cumpla la voluntad de Dios en mi hogar.

El 2021 ha sido un año en el que he sentido que cada día era una nueva oportunidad para perseverar con paciencia y hacer cosas difíciles. Todavía siento miedo y dolor, pero decido hacerlo igual. Lo hago con miedo. Lo hago porque Dios está conmigo, y me fortalece con poder según la potencia de Su gloria. Cuando se lo pido, Él se hace presente. Y cada vez que se hace presente, mi confianza y mi gozo aumentan.

Como dice Pablo en Colosenses 1:11, “Rogamos que ustedes sean fortalecidos con todo poder según la potencia de Su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo…” (NBLA, énfasis añadido).

Ahora que el año llega a su fin esta noche, espero que hagas un inventario de todas las formas en que has sido fortalecida y como has perseverado. Y espero que anheles el nuevo año con un gozo indescriptible porque, a pesar de todas las cosas que vinieron en tu contra en el 2021, todavía estás aquí. Y cuando ese algo difícil que sabes que puedes hacer, que Dios te está llamando hacer, te intimida… ¡Hazlo con miedo, pero hazlo!

Padre, se siente como un milagro el haber superado otro año de pandemia. Estoy agradecida por tener vida. Te agradezco por todos los momentos en que me fortaleciste con Tu poder. Al entrar en el 2022, escojo el gozo para hacer valientemente lo que Tú has preparado de antemano para mí. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Efesios 2:10, Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (NVI)

Isaías 41:10, Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (NVI)

¿Qué oportunidades te ha dado Dios para que hagas cosas difíciles a pesar de sentir miedo?

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© 2021 por Shala W. Graham. Todos los derechos reservados.