Después de Aod el siguiente fue Samgar, hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes. También él liberó a Israel. Jueces 3:31 (NVI)
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¿Alguna vez has querido hacer una diferencia para Cristo pero te has sentido tan común y corriente?
Tal vez hayas tenido la sensación persistente de que los problemas del mundo son demasiado grandes y que lo que tienes para ofrecer es demasiado pequeño.
Me identifico completamente. Por eso estoy tan fascinada con Samgar.
Aprendemos quién es Samgar en un versículo corto que se halla escondido al final de Jueces 3: “Después de Aod el siguiente fue Samgar, hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes. También él liberó a Israel” (Jueces 3:31).
Guardado en este versículo, vemos cómo Samgar luchó por el pueblo de Dios, y su vida tuvo un impacto extraordinario. Dios lo usó para salvar a la nación de Israel.
¡Oh, cómo la historia de Samgar me conmueve el alma! Era una persona ordinaria, en un lugar ordinario, haciendo un trabajo ordinario. Lo que lo hacía extraordinario no era nada externo. Era su impulso interno de hacer lo correcto y obedecer a Dios justo donde se encontraba.
Lo mismo es posible para nosotras: si obedecemos a Dios en medio de nuestras vidas ordinarias, siempre es posible un impacto extraordinario.
Cuando miramos más de cerca la vida de Samgar, hay razones por las que podría haberse sentido como el hombre equivocado para el cargo “libertador de Israel”:
- Sus antecedentes.
“Samgar” es un nombre con raíces cananeas, no hebreas. Algunos eruditos creen que Samgar era tanto judío como gentil. Y dado que Dios había ordenado a Su pueblo que no se casara con gentiles debido a sus prácticas paganas, los antecedentes de Samgar podrían haberlo llevado fácilmente a etiquetarse como un candidato improbable para una obra poderosa de Dios.
- Su ocupación y elección de arma.
El uso por parte de Samgar de una “vara para arrear bueyes” (otra palabra para “aguijada para ganado”) para matar a los filisteos implica que pudo haber sido un granjero (Jueces 3:31). Así que… era un granjero que se enfrentaba a un ejército organizado de 600 hombres. Una aguijada se usaba típicamente para punzar bueyes, no para pelear la guerra. Pero como los filisteos, enemigos del pueblo de Dios, no permitían que los israelitas tuvieran armas (1 Samuel 13:19-22), usaron lo que tenían a mano. Samgar simplemente afiló lo que tenía y se lo ofreció al Señor.
Me encanta que las manos de Dios nunca están limitadas por lo que tenemos en las nuestras.
Amiga, ¿anhelas vivir una vida que tenga un impacto extraordinario?
Ofrécele a Dios tu voluntad. Incluso si te sientes pequeña e improbable… incluso si todo en ti está gritando: «no eres alguien que puede ser usada por Dios»… no te descalifiques.
Usa lo que Dios te ha dado. ¿Qué don, qué talento, qué habilidad, podrías afinar si le dedicas tiempo? Elige creer que Dios puede usar cualquier cosa que le ofrezcas humildemente.
Mantente fiel a lo que Dios te creó para ser. Dios no le pidió a Samgar que fuera nadie más que un granjero, y tampoco te está pidiendo que seas nadie más que lo que Él diseñó que fueras. No importa quién seas, observa con humilde asombro mientras Dios usa tu vida voluntaria, obediente y ordinaria para lograr cosas extraordinarias en Su nombre.
Señor, gracias por recordarme que puedes usar a cualquiera y a todos. Te ofrezco voluntariamente todo lo que soy y todo lo que tengo, eligiendo creer que quien soy es suficiente para ser usado por Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.
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La obediencia total a Cristo puede transformar un caminar ordinario en un viaje extraordinario. En su libro Cuando las mujeres le dicen sí a Dios, al compartir experiencias personales y conocimientos bíblicos, Lysa TerKeurst te muestra cómo discernir la voz de Dios, seguir Su dirección y descubrir una vida de gozo y propósito al colaborar con Él.
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Salmo 145:17-18, El SEÑOR es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus obras. El SEÑOR está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. (NVI)
¿De qué manera la cercanía de Dios te da valor para seguir adelante en lo que Él te ha llamado a hacer? ¿Qué don o talento te ha dado Dios que puedes perfeccionar y usar intencionalmente para Su gloria?
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© 2024 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.
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