—Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará. Lucas 10:41-42 (NVI)

Te entiendo completamente … porque también he sido como tú desde mis 17 años. Siempre estás ocupada. Eres una persona productiva. Viviendo la vida como si fuera una carrera, apresurándome de actividad en actividad. Intentando lograrlo todo.

Estás abrumada y sobrecargada.
Andas baja de cafeína y de apreciación.
Estás ocupada.

Y es muy probable que, si tú y yo somos así de parecidas, mi palabra favorita también sea tu palabra favorita: «SÍ». Dices «sí» sin pensarlo, luego te encuentras hasta el cuello. La vida está avanzando más rápido que tú, y algunas mañanas, te preguntas si habrá alguna crema lo suficientemente buena para esconder tus ojeras.

Te entiendo.

Pero, amiga  — Jesús nunca te pidió que te ocuparas.

No permitas que tus planes te distraigan de tu propósito. Verás, no hay nada malo con mantener un calendario. No hay nada malo en tener planes. Pero, ¿estás en busca de planes, o en busca de propósito?

Frecuentemente me distraigo de la voluntad de Dios cuando me enfoco en mi voluntad. Mi voluntad es estar ocupada, tener planes, ser productiva y lograr el éxito. Pero la voluntad de Dios es por siempre que me siente a Sus pies, me enfoque en Él y persiga mi relación con Él. Nunca sabré por que fui creada si no conozco a mi Creador y Salvador. 

Hay un pasaje de la Biblia que me encanta donde dos mujeres, María y Marta, se preparan para que Jesús llegue a su hogar. Sin embargo, ellas responden a Su llegada de formas distintas. Marta estuvo preparando la casa, mientras que María se sentó a los pies de Jesús, simplemente escuchándolo.

Jesús le dijo a Marta, —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará (Lucas 10:41-42).

Puede ser que la que estaba siendo productiva era Marta, pero estaba dejando pasar su propósito. Lo que Marta estaba haciendo era útil… pero no era santo.

Solo tienes un propósito, y es Jesús.

Amar a Jesús.
Estar con Jesús.
Mostrarle a otros Jesús.

Entonces, mi amiga atareada, abrumada y cansada, suelta tus preocupaciones. Deja ir tus ansiedades. Suelta tu lista de cosas pendientes. Abandona tus planes si estos están obstaculizando el tiempo con nuestro Jesús tierno.

Tu propósito es más que tu trabajo, tus actividades, tu estabilidad financiera o tu calendario. Jesús no quiere tu agenda, tu ajetreo o tus buenas obras. Jesús te desea a TI.

Cuando Él dijo “»Vengan a mí…” (Mateo 11:28), no creo que Su intención fuera «ven a Mí con una vida ocupada». Él no dijo, «Ven a Mí cuando tengas espacio en tu vida». Su intención fue que vinieramos ahora mismo en nuestro agotamiento y nos sentáramos a Sus pies. Su intención era que fuéramos auténticamente nosotras mismas, sin llevar nuestros currículos completos. Su intención fue que vinieramos ahora, incluso en medio de la locura de la vida.

Ya sea que estés en la universidad y abrumada con el estudio, o ya hayas obtenido tu título profesional y te sientas agobiada con el proceso de madurez independiente, ya seas que seas madre de tres, o una soltera exitosa en tu trabajo, hazme un favor y aparta tiempo para Jesús … tiempo para estar con Jesús. Clama a Él, y ofrécele tu silencio para que tengas la oportunidad de escucharlo hablar. Abre tu Biblia y lee Su Palabra.

Dejemos de enfocarnos en todas las cosas y enfoquémonos en Él. ¿Cómo podemos identificar nuestro propósito si no estamos viviendo nuestras vidas con Aquel que nos creó? ¿Cómo podemos cambiar el mundo si no estamos primero sentadas a los pies de Aquel que salvó el mundo?

Mucha gente nos dirá que nos apresuremos. Muchas personas nos dirán que cada día se trata de trabajar más duro y de ser más inteligentes. Pero créeme, podemos trabajar lo más arduamente posible, y si no estamos sentadas a Sus pies, nos estamos perdiendo nuestro verdadero propósito.

Así que asiste a tu trabajo, estudia para el exámen y haz tus abdominales. Pero antes de hacer todo esto, siéntate a solas en silencio. Aléjate del ajetreo. Habla con Jesús, y abre tu Biblia. Jesús te anhela a ti, no tu vida atareada, ni tu trajín.

Busquémoslo primero para no arriesgarnos de perdernos Su hermoso Reino.

Señor, sé que habrá mucho que hacer esta semana o aún hoy, pero ayúdame a recordar que primero necesito alabar lo que Tú has hecho. Ayúdame a sentarme a Tus pies y adorarte. Recuérdame que si quiero cambiar este mundo, primero necesito sentarme a Tus pies, los pies de Aquel que salvó este mundo. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Amiga, si te sientes abrumada y atareada — es tiempo de tomar una pausa. Dios no te ha llamado a una vida ocupada y sobrecargada. Si te resulta difícil estar tranquila y a solas con Dios, aquí hay algunos devocionales que creemos que disfrutaras.

Jesús aparta tiempo para ti, por Shala W. Graham
No necesitas ser exitosa en todo, por Karen Ehman
Jesús es lo opuesto al agotamiento, por Naomi Vacaro

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PROFUNDICEMOS

Mateo 6:33-34, Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por tanto, no se preocupen por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas. (NBLA)

Cuando tienes mucho qué hacer durante la semana, ¿cuál es la primera cosa que usualmente te viene a la mente al despertar? ¿Cómo podrías “buscar primero el reino” en medio de una semana ocupada? ¡Comparte tus pensamientos con nosotras en los comentarios!

© 2022 por Grace Valentine. Todos los derechos reservados.

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