El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Pero yo soy como olivo verde en la casa de Dios; En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre. Salmo 52:8 (NBLA)
Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado; permanezcan en Mi amor. Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor. »Estas cosas les he hablado, para que Mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto. Juan 15:9-11 (NBLA)
…el SEÑOR le restauró su bienestar. Es más, ¡el SEÑOR le dio el doble de lo que antes tenía! Job 42:10 (NTV)
Así dice el SEÑOR, el que abrió un camino en el mar, una senda a través de las aguas impetuosas… «Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. Isaías 43:16, 18-19 (NVI)
Pero él respondió y dijo: —Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4 (RVA-2015)
Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. 2 Timoteo 1:6 (NTV)
»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16 (NVI)
—Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen. Juan 20:29 (NVI)
El SEÑOR está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Salmos 34:18 (NVI)
SEÑOR, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Salmo 25:4-5 (NVI)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)