El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Estén siempre gozosos. Oren sin cesar. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:16-18 (NBLA)
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6:33 (NVI)
«es mejor tener un puñado con tranquilidad que tener dos puñados con mucho esfuerzo y perseguir el viento». Eclesiastés 4:6 (NTV)
Aférrate a la instrucción, no la dejes escapar; cuídala bien, que ella es tu vida. Proverbios 4:13 (NVI)
—Nosotros también queremos realizar las obras de Dios—contestaron ellos—. ¿Qué debemos hacer? Jesús les dijo: —La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado. Juan 6:28-29 (NTV)
… Jesús preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Juan 21:15a (NVI)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. Salmo 42:5 (NBLA)
Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Hebreos 4:15 (NVI)
El portero le abre la puerta y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Juan 10:3-4 (NVI)
Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros. 1 Pedro 4:10 (NTV)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)