El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para los que lo aman». 1 Corintios 2:9 (NTV)
Yo hago algo nuevo, Ahora acontece; ¿No lo perciben? Aun en los desiertos haré camino Y ríos en los lugares desolados. Isaías 43:19 (NBLA)
Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al SEÑOR para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes. Oseas 10:12 (NTV)
Sostenme conforme a Tu promesa, para que viva, Y no dejes que me avergüence de mi esperanza. Salmo 119:116 (NBLA)
Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. Salmo 127:4 (NVI)
¿Cómo puede el joven mantener limpio su camino? Viviendo conforme a tu palabra. Salmo 119:9 (NVI)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. 2 Corintios 1:3-4 (NVI)
Cuando se enteraron sus parientes [de Jesús], salieron a hacerse cargo de él, porque decían: «Está fuera de sí». Marcos 3:21 (NVI)
El SEÑOR es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares agradables; En verdad es hermosa la herencia que me ha tocado. Salmo 16:5-6 (NBLA)
Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Romanos 8:38a (NTV)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)