El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; En Él confía mi corazón, y soy socorrido; Por tanto, mi corazón se regocija, Y le daré gracias con mi cántico. Salmo 28:7 (NBLA)
Danos hoy el pan nuestro de cada día. Mateo 6:11 (NBLA)
Entonces Moisés dijo: «Te ruego que me muestres Tu gloria». Y el SEÑOR respondió: «Yo haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del SEÑOR delante de ti. Tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión». Éxodo 33:18-19 (NBLA)
Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al SEÑOR», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Salmo 32:5 (NVI)
Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino. Salmos 25:9 (NVI)
Vengan y escuchen, todos ustedes que temen a Dios, y les contaré lo que hizo por mí. Salmos 66:16 (NTV)
Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura. Juan 13:5b (NTV)
Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón. Salmo 37:4 (NVI)
Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti». 2 Crónicas 16:9 (NBLA)
Como el SEÑOR le había hablado, ella le puso por nombre: «Eres el Dios que me ve», porque como ella dijo: «En realidad he visto aquí a Aquel que me ve». Génesis 16:13 (PDT)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)