Paz en la batalla del querer
Dr. Joel Muddamalle
La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que era atractivo a la vista y era deseable para adquirir sabiduría; así que tomó de su fruto y comió. Luego dio a su esposo, que estaba...
Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino. Salmos 25:9 (NVI)
Vengan y escuchen, todos ustedes que temen a Dios, y les contaré lo que hizo por mí. Salmos 66:16 (NTV)
Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura. Juan 13:5b (NTV)
Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón. Salmo 37:4 (NVI)
Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti». 2 Crónicas 16:9 (NBLA)
Como el SEÑOR le había hablado, ella le puso por nombre: «Eres el Dios que me ve», porque como ella dijo: «En realidad he visto aquí a Aquel que me ve». Génesis 16:13 (PDT)
No se complace en la fuerza del caballo ni en el poder del ser humano. No, el SEÑOR se deleita en los que le temen, en los que ponen su esperanza en su amor inagotable. Salmos 147:10-11 (NTV)
Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón. Lucas 2:19 (NBLA)
Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». Marcos 14:34 (NTV)
Voy hacia el oriente, pero él no está allí; voy hacia el occidente, pero no puedo encontrarlo. No lo veo en el norte, porque está escondido; miro al sur, pero él está oculto. »Sin embargo, él sabe a dónde yo voy; Job 23:8-10a (NTV)
La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que era atractivo a la vista y era deseable para adquirir sabiduría; así que tomó de su fruto y comió. Luego dio a su esposo, que estaba...
Atrapen a las zorras, a esas zorras pequeñas que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor. Cantares 2:15 (NVI)
Entonces María dijo: «Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra». Y el ángel se fue de su presencia. Lucas 1:38 (NBLA)
De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud—los ejércitos celestiales—que alababan a Dios… Lucas 2:13 (NTV)