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Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, Gálatas 6:1a (NBLA)
El SEÑOR mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos. Éxodo 14:14 (NTV)
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Filipenses 4:6 (NTV)
… ¡Envíalo de vuelta a la ciudad que le diste!—le exigieron—. No puede ir con nosotros a la batalla. ¿Y si se vuelve contra nosotros durante la batalla y se convierte en nuestro adversario?… 1 Samuel 29:4b (NTV)
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:6-7 (NVI)
aun allí tu mano me guiaría, ¡me sostendría tu mano derecha! Salmo 139:10 (NVI)
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. Efesios 6:18 (NVI)
Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor». Lucas 1:45 (NBLA)
«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el SEÑOR—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. Isaías 55:8-9 (NTV)
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10b (NBLA)
Como el SEÑOR le había hablado, Agar le puso por nombre «El Dios que me ve», pues se decía: «Ahora he visto al que me ve». Génesis 16:13 (NVI)
…—La venida del reino de Dios no es algo que se pueda observar. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!”. Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes. Lucas 17:20b-21 (NVI)
Oh, pueblo, confía en él siempre, derrama ante él tu corazón, pues Dios es nuestro refugio. Salmo 62:8 (NVI)