El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, Y por Sus heridas hemos sido sanados. Isaías 53:4-5 (NBLA)
Yo busqué al SEÑOR, y él me oyó y de todos mis temores me libró. Los que a él miran son iluminados; sus rostros no serán avergonzados. Salmo 34:4-5 (RVA-2015)
Fue allí, en Gilgal, donde Josué apiló las doce piedras que había tomado del río Jordán. Josué 4:20 (NTV)
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad. Romanos 12:12-13 (NVI)
Ustedes quédense quietos, que el SEÑOR presentará batalla por ustedes. Éxodo 14:14 (NVI)
Sé que el SEÑOR siempre está conmigo. No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado. Salmo 16:8 (NTV)
Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren. Juan 4:23 (NBLA)
Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer: «Me dijo todo lo que he hecho». Juan 4:39 (NVI)
Hagan todo sin quejarse y sin discutir, Filipenses 2:14 (NTV)
»Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. Juan 15:4 (NBLA)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)