El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino. Salmo 119:105 (NTV)
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:7 (NVI)
Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor. Proverbios 31:26 (NVI)
Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que Tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a Mí. Juan 17:23 (NBLA)
Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios les ha dado a las iglesias de Macedonia. En medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad. 2 Corintios 8:1-2 (NVI)
El Señor le respondió: «Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada». Lucas 10:41-42 (NBLA)
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:7 (NVI)
Pero tú permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste. Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 2 Timoteo 3:14-15 (NVI)
Ustedes dicen: «Se me permite hacer cualquier cosa», pero no todo les conviene. Y aunque «se me permite hacer cualquier cosa», no debo volverme esclavo de nada. 1 Corintios 6:12 (NTV)
El SEÑOR es mi pastor, Nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar... Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo... Salmos 23:1-2a,4a (NBLA)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)