El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. Juan 4:24 (NVI)
Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino; síguelo». Isaías 30:21 (NVI)
Tiemblan la tierra y todos sus moradores, Pero Yo sostengo sus columnas. Salmos 75:3 (NBLA)
Jesús lloró. Juan 11:35 (NVI)
…vivirá todo por donde pase el río. Ezequiel 47:9c (NBLA)
¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como este!» Ester 4:14b (NVI)
[Dios] quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. 2 Corintios 1:4 (NVI)
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: «Creo; ayúdame en mi incredulidad». Marcos 9:24 (NBLA)
Espera en el SEÑOR. Esfuérzate y aliéntese tu corazón. ¡Sí, espera en el SEÑOR! Salmo 27:14 (RVA-2015)
Tales cosas se escribieron hace tiempo en las Escrituras para que nos sirvan de enseñanza. Y las Escrituras nos dan esperanza y ánimo mientras esperamos con paciencia hasta que se cumplan las promesas de Dios. Romanos 15:4 (NTV)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)