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Alicia Bruxvoort | octubre 23, 2020
Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12 (NVI)
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Lysa TerKeurst | octubre 22, 2020
—Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed. Juan 6:35 (NVI)
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Grace P. Cho | octubre 21, 2020
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. Juan 16:33 (NVI)
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Lysa TerKeurst | octubre 20, 2020
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. 1ª Pedro 5:6 (NVI)
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Anne Graham Lotz | octubre 19, 2020
Por esta razón me arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios. Efesios 3:14-19 ( NVI)
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Lynn Cowell | octubre 16, 2020
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. Gálatas 2:20 (NVI)
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Lysa TerKeurst | octubre 15, 2020
Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Romanos 12:18 (NVI)
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Francine Rivers | octubre 14, 2020
»Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Mateo 7:7 (NVI)
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Lysa TerKeurst | octubre 13, 2020
»Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Mateo 7:24-25 (NVI)
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Karen Ehman | octubre 12, 2020
No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios. Hebreos 13:16 (NVI)
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Sharon Jaynes | octubre 9, 2020
Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu. Gálatas 5:25 (NVI)
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Lysa TerKeurst | octubre 8, 2020
Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna. Salmo 139:24 (NTV)
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Joni Eareckson Tada | octubre 7, 2020
Así que, ¡sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el SEÑOR! Salmo 31:24 (NTV)
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Lysa TerKeurst | octubre 6, 2020
El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla sus impulsos. Proverbios 17:27 (NVI)
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Valorie Burton | octubre 5, 2020
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Juan 10:10 (NVI)
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Jamie Ivey | octubre 2, 2020
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. 1 Pedro 4:10-11 (RVR-1960)
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Lysa TerKeurst | octubre 1, 2020
La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran. Lucas 8:14 (NVI)
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Alli Worthington | septiembre 30, 2020
«El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.» Juan 10:10 (NVI)
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Lysa TerKeurst | septiembre 29, 2020
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:7 (NVI)
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Anitha Abraham | septiembre 28, 2020
¿Dónde lo han puesto? —preguntó.—Ven a verlo, Señor —le respondieron. Jesús lloró. —¡Miren cuánto lo quería! —dijeron los judíos. Juan 11:34-36 (NVI)