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Meredith Houston Carr | febrero 17, 2020
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús. Efesios 2:4-6 (RVR1995)
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Sarah Geringer | febrero 14, 2020
Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en la gente. Salmo 118:8 (NTV)
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Arlene Pellicane | febrero 13, 2020
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Efesios 4:29 (NVI)
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Katherine Wolf | febrero 12, 2020
Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas. Santiago 1:2 (NVI)
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Alicia Bruxvoort | febrero 11, 2020
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9 (NVI)
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Karen Ehman | febrero 10, 2020
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón presenta lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón presenta lo malo. Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:45 (RVA-2015)
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Sharon Jaynes | febrero 7, 2020
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra. Proverbios 12:25 (LBLA)
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Lysa TerKeurst | febrero 6, 2020
Cierto día Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se le acercó y le preguntó: —¿Es usted de los nuestros, o del enemigo? Josué 5:13 (NVI)
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Sheila Walsh | febrero 5, 2020
Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos. Lucas 18:1 (NTV)
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Jennie Allen | febrero 4, 2020
…No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. …Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.
Filipenses 4:6,8 (NVI)
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Lynn Cowell | febrero 3, 2020
Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza.
Salmo 62:5 (RVR1960)
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Laura Bailey | enero 31, 2020
No te apresures en tu corazón a enojarte, porque el enojo reposa en el seno de los necios. Eclesiastés 7:9 (RVA-2015)
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Stephanie Raquel | enero 30, 2020
Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca. Hebreos 10:25 (NTV)
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Beth Moore | enero 29, 2020
Calcula el valor de un campo y lo compra; con sus ganancias planta un viñedo. Proverbios 31:16 (NVI)
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Danna Demetre | enero 28, 2020
Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. 2 Corintios 12:9a (NVI)
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Shala W. Graham | enero 27, 2020
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayuda en el momento que más necesitamos. Hebreos 4:16 (NVI)
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Kelly Barbrey | enero 24, 2020
Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. Santiago 4:10 ( RVA-2015)
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Lysa TerKeurst | enero 23, 2020
Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié. Isaías 55:10-11 (RVA-2015)
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Beth McCord | enero 22, 2020
Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jeremías 2:13 (NVI)
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Arlene Pellicane | enero 21, 2020
Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas. Salmo 103:2-5 (NVI)